Parece que vivimos en tiempos locos, participando colectivamente en un sistema que alienta y recompensa la destrucción, en beneficio de unos pocos y la miseria de muchos.

Nuestra insaciable necesidad de más, nos hace justificar lo injustificable: Sacrificamos nuestros bosques, matamos nuestros suelos, envenenamos nuestras aguas, asfixiamos nuestros océanos, contaminamos nuestro aire y aniquilamos innumerables especies, incluida la nuestra.

Es hora de despertar.

La situación de cada unos es única y todos respondemos a una crisis de manera diferente. Por nuestra parte, hemos optado por desconectarnos lenta y conscientemente de este sistema destructivo.

Deja de destruir -> Comienza a nutrir.

Deja de consumir –> Comienza a retribuir.

Estamos lejos de ser perfectos, pero hemos recorrido un largo camino. En unos pocos años, hemos transformado lentamente un olivar convencional en un hábitat y ecosistema floreciente:

Comenzamos con un paisaje muy empobrecido, sin señales de vida. Hoy tenemos un olivar lleno de actividad. Es solo un pequeño atisbo de lo que es posible, ya que cada año que continuamos nuestro trabajo, la biodiversidad aumenta.

En los próximos años, nos gustaría…

… expandir nuestra gestión de la tierra y continuar transformando más olivares en ecosistemas prósperos.

…proporcionar las herramientas necesarias y el apoyo a otros, también comprometidos a transformar su tierra en un santuario para la vida silvestre y la biodiversidad.

… ayudar a las personas a volver a conectarse con lo que importa, a través de nuestro programa de voluntariado e iniciativas apoyadas por la comunidad, abriendo las puertas a un futuro más sostenible.

Es difícil imaginar que solos, podemos marcar la diferencia.

Es fácil ver cómo, colectivamente, podemos efectuar un cambio profundo.

No podemos hacer esto solos, necesitamos socios como tú para apoyar a nuestra asociación. Socios que entiendan el valor del trabajo que estamos haciendo, que entiendan que nuestro futuro es precario y que se necesita un cambio urgente.